Todo pasa en un segundo, un momento infinito donde todo ocurre y nada ocurre. Un pequeño segundo para el comienzo de la vida limpia, pacífica, cristalina. Cual manantial virgen, sin defectos, sin detalles, perfecta es la vida. Un segundo para el mundo: ¡Nada más eso!… Le hemos dado poco (Él tanto nos ha dado). Pues de él nacimos, cual flor en primavera, flor ya marchita. Duro solo un segundo (El hombre la pisó)... ¡Solo ese segundo le hemos dado al mundo! Un segundo para la paz o incluso menos. Pues, el hombre existe y paz no quiere, sin guerra se aburre, la codicia es su guía... ¡En ella se pierde! Lo guía a un oscuro camino. Pues, la guerra es su destino. Un segundo para el amor puro y risueño, cual copa de cristal frágil se ha vuelto. Muchos golpes ha recibido, la sociedad lo ha tirado al más oscuro rincón en la selva más frondosa. Casi imposible encontrarlo, seguro es añorarlo. Un segundo a la muerte. Pues, todo acaba como em