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Mostrando las entradas de septiembre, 2018

NUBE

En el cielo una nube vi y tu nombre formó y el día que te conocí supe que eras para mí. Iara Grondona, Argentina.

QUE LINDO...

Que linda que es la vida, que lindo que es el amor, que lindo que es entregarte mi corazón. Iara Grondona, Argentina.

MARIPOSAS

Te miro y pienso, me miras y siento una mariposa dentro. Iara Grondona, Argentina.

DÍA Y NOCHE

De día te veo, de noche te escucho  y me mandas a decir con las estrellas: "Te amo, mi bella". Iara Grondona, Argentina.

Y

Tu nombre empieza con Y y termina con i y sin ti no puedo vivir. Iara Grondona, Argentina.

ERES

Tu pelo, negro como la noche, tus dientes, blancos como las estrellas y tú eres, bello como ellas. Iara Grondona, Argentina.

AMOR

Un golpe escuché y miré y te vi rendido a mis pies. Iara Grondona, Argentina.

LUZ

Un día la luz se  apagó y no encendió, pero cuando te conocí se iluminó mi corazón. Iara Grondona, Argentina.

PALABRAS FINALES

Es inquieta la brisa, juega en mis mejillas, como si quisiera responder a mi deseo de expulsar toda la tristeza que tengo guardada dentro de mí. Camino solo como un loco, por avenidas estrechas, en la noche, tratando de hablar con alguien, cierro mis ojos mientras estoy sentado en una banqueta e imagino que muchas cosas buenas de mi vida vienen en un té instantáneo y que después de un buen sorbo aliviaré el sufrir que tengo en muchas cosas de mi vid a, para que tú no digas nada, todo lo tuyo se queda contigo, yo por mi parte, me iré en un cohete hasta algún planeta que no conozca, ahí me lanzaré hacia ese infinito vacío galáctico, como si se tratara de la vez que me sumergí en el mar para salvarte la vida. Pdta: lo que te pido nada más es que guardes mi foto como una fina estampa de grandes recuerdos, que no arruinaste y que ya no hay marcha atrás para recuperarlos. José Alexander González Quizhpe, Ecuador.

VALDRÁ LA PENA ESPERARTE

En el silencio de esta noche helada e incierta, mi conciencia trata de decidir si es bueno seguir por un camino hacia una alegría efímera o un penoso y eterno trayecto hasta un dolor profundo y verdades que me ponen triste. El café bonaerense me hace tanta falta, me sentía algo relajado mientras a sorbos delicados lo saboreaba, mientras un saxofonista interpretaba algo de Louis Amstrong, pero esos son placeres momentaneos. Aún no entiendo porque  dejaste la puerta abierta de tu casa con una nota que decía: "tal vez algún día, mi corazón y tu alma se amen otra vez  y comience el monótono juego de querernos infinitamente, el cuál se me pasa de ser algo fugazmente romántico y no puedo mantener eso, todo mi ser es de arena, se desmorona al primer contacto y en este caso, se derrumba con el agua salada de mis lágrimas, semejante a la del mar inmenso de este mundo". Que más da, a pesar de las letras intrigantes y afectuosamente incomprensibles de tu carta, seré un pibe olvidadi