EL TIEMPO Y EL DRAGÓN: EL AVISO DEL PELIGRO.
Alguien me abrazó, pero sentí que algo caliente y espeluznante me carcomía la piel de un momento para otro. Las horas pasaban, el tiempo transcurría y yo seguía con la misma sensación de “chamuscarme”. Observé a mi ventana y un animal inmenso y perverso por las facciones que mostraba, pero con rostro tranquilo a su vez me miraba; emitía fuego rojo por su boca junto con letreros que manifestaban peligro que no leía bien en el momento. Un último grito me levantó y de aquel sueño solo mis ojos lograron por aquel tiempo mirar el calor de verano que recorría por la ventana durante la mañana.
Al instante que me levanté, leí un letrero que decía: DEBEN ABANDONAR EL TERRITORIO. LA GUERRA APENAS INICIA.
-¡El que no se vaya, puede morir! gritó alguien al final de la calle.
El tiempo pasó y nuestra familia no volvió a ser la misma. Muchos conocidos murieron porque nadie les avisó de la guerra.
Franklin Aristizábal Yustes 🇨🇴
Participante del Taller Literario de Marzo.
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