JADE ¡LA MAESTRA DEL HIELO!
Habían pasado unos tres años desde aquel incidente y la pequeña Jade ya había crecido mucho. Aquella joven estaba en la secundaria y mientras escribía una de sus novelas que más parecía una autobiografía, pensó: “Aún me pregunto si lo que viví fue solo un sueño o… ¡Fiona, diosa de la sabiduría y la luz! ?" se dijo en su mente mientras lo reflexionaba por tanto tiempo, la joven emocionada y con ese espíritu aventurero que la caracteriza por la curiosidad decide dar un paseo por esos bosques de saúco que tanto visitaba y donde guardaba esa rama y corona. de oro puro y piedra de jade.
—¡Eso de las hadas es una tontería! - Mencionó en voz alta mientras caminaba, adentrándose en aquel bosque milenario, pero no dio tantos pasos cuando de repente vio a lo lejos aquella corona y mensaje grabados y un destello brillante como el amanecer arrastrándola hacia un pozo traslúcido. La joven se limita a gritar:
- ¡Ahhh! ¡No otra vez! - Grita hasta caer en aquellas tierras encantadas, que había visitado hace tres años. Cuando cae, traga y escupe el polvo de su boca.
—¡Es Païrylånd! Nuevamente he atravesado el espacio-tiempo para llegar a este mundo desconocido para los mortales. — Menciona Jade, temiendo que todo se aclare aunque al principio no aceptó esta nueva realidad.
La joven comienza a caminar, sin embargo a cada paso vio como el suelo comienza a tornarse azul cielo como hielo, cayendo copos de nieve de la nada.
"¡Qué es esto! » Se pregunta sin entender lo que estaba pasando. De repente sopla una fuerte tormenta de nieve y arroja violentamente a la niña contra un árbol que se parte en dos. Jade escupe sangre y dolorosamente se levanta lo mejor que puede y mira hacia un lado.
"¿A quién buscas enano?" —Le preguntó una misteriosa joven de cabello largo y color azul cielo y ojos del mismo color con una mano frente a ella y en esa mano una esfera de energía mágica concentrada de color azul cielo.
- ¿Quién eres y por qué me atacas? — Preguntó Jade con un hilo de sangre en su barbilla y su cabello desordenado y sucio por la nieve y tierra de la caída.
—Mi nombre es Crystal "The Ice Mistress" y la mano derecha de Fiona. - respondió la misteriosa joven.
"¡Fiona! Mmm, sus poderes no son ordinarios, es cierto; ella es una criatura mágica mucho más poderosa de lo normal porque, al igual que Piona, puede entender mi español y me ha derrotado muy fácilmente» pensó Jade.
— ¡Ahora es el momento de tu funeral Jade! Païry Lux Drizzle! —Hablando en un antiguo lenguaje de hadas, lanza un nuevo ataque en forma de arco iris que una vez más envía a la pequeña Jade volando por los cielos, esta vez estrellándose contra una roca que se rompe en pedazos. La joven se desmaya.
"¿Es este el elegido que mencionó Su Majestad Piona? ¡Que decepcionante! » Pensó Crystal subestimando a la joven, mientras una sonrisa aparecía en su rostro y jugaba con sus alas de libélula.
"¡Es el fin Jade!" Te congelaré para siempre para que no vuelvas a sufrir... Ya no deseo hacerte daño por respeto a mi Señora. —Con seriedad se dispone a congelar el cuerpo de la joven francesa, cuando pronto un resplandor dorado alrededor de la joven se hizo presente. ¡Ese resplandor era cien veces más resplandeciente que el sol mismo!
- ¿Que está pasando aquí? — preguntó Crystal en voz alta cuando varios rayos dorados la golpearon y la arrojaron muy lejos y uno de los rayos le rascó la cara.
Sorprendida, Crystal se prepara para lanzar su técnica nuevamente, pero es rápidamente interceptada por Jade quien desaparece y reaparece frente a ella en un instante.
- ¡Que patético! —Jade sonríe como poseída con los ojos cubiertos por un brillo dorado muy brillante y con un movimiento tan rápido como la luz golpea a Crystal en su boca y la envía volando contra la pared de una fortaleza, Crystal choca contra esa pared y cae pesadamente herida.
Continuará…
Jesús Rafael Marcano 🇻🇪
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