EL QUERER

Buscando en el jardín que tenía cerca 
encontré rosas tupidas y hermosas,
flores coloridas y juguetonas,
gardenias blancas y coquetonas.
Encontré arbustos frondosos y altos,
pinos robustos y largos
y otros no tan altos.
Quedé maravillada de la variedad ante mis ojos,
pero tu eres una rosa sin espinas 

y toda aquella belleza fue opacada 
por tu oscuro color.
No eras una rosa cualquiera, eras la rosa que yo hallé... 
y aún busco la respuesta a la pregunta que me hice ese día 
¿Por qué llamaste mi atención siendo tan simple 
y teniendo un edén a mi alcance?
No tiene sentido....
te quiero sin sentido.
El querer no es completamente un sentimiento
Para mí, no.


Génesis Sánchez Díaz,
Ecuador.

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