DESAIRES DE AMOR

Claro como el agua del bosque oscuro, realidad terrible que cruelmente me cubre como una sombra de terror. Tu indiferencia me lastima como un dardo directo lleno de fuego crepitante, cuando tu cortante mirada me miró y me gritaste con saliva y rabia: "Entiende, no te quiero ver jamás, no estás a mi altura. Mejor dicho, no eres para mí, nunca estaría contigo".
Ahora, mientras camino cuesta arriba, alejándome de los últimos motivos que aparentemente creo yo que me dan la vida, me lanzo al vacío, para algún día esperarla a ella, desde el más allá, desde ese rincón, donde nada es oscuro.

José Alexander González Quizhpe
Ecuador
18 años

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA LLORONA AQUÍ NO LLORA; PUES NO HAY NIÑOS QUE LLORAR.