CORDURA

¿Quién no tiende a enojarse con facilidad? ¿Has sentido perder la cabeza por cosas que en realidad no son importantes? Todo es por la falta de paciencia con nosotros, más que decir cosas ofensivas podríamos respirar profundo y calmarnos ¿Qué tal si cada vez que sintamos enojarnos, cerramos los ojos y respiramos profundamente? Y pensamos ¿Vale la pena enojarme por algo que de un modo u otro resolveré? ¿Qué tal si evitamos lamentamos por algo hiriente que podríamos decir por no calmarnos? Cambiemos un ambiente de guerra por uno de paz. A nadie le surgirá de forma natural la paciencia, pero si pedimos sabiduría, entonces, estas cosas serán un elemento necesario para aprender a vivir contigo mismo y con los demás. El cambio lo inicias tú. Una vez que lo inicies, tu manera de ver al mundo cambiará y sabrás entonces que puedes sobrellevar cualquier situación por que tu mundo interior ha cambiado.

Génesis Sánchez Díaz
16 años
Ecuador.