LOS SUEÑOS QUE RÍEN

Los sueños que ríen no se confunden jamás. No pueden irse muy lejos ni tampoco se acaban con el ruido del despertador. Los sueños que ríen lo hacen a carcajadas, con llantos y con súplicas, a veces con alegría, a veces con frustración... Pero los sueños que ríen no se rinden, siguen riendo, hasta el final.
Los sueños que ríen son muy difíciles de dominar. No son oscuros, no traicionan, no te quieren ver llorar. Son sueños, son tuyos y de nadie más. Los sueños que ríen no esperan a nadie. Son la vigilia constante de todo lo que está bien y está mal. pero tampoco son fantasmas. Los sueños que ríen no mienten, no estafan, no usuran, no roban. 
Son sanos y fuertes, pero a veces enferman.
Los sueños que ríen buscan un alma, un alma a quien saciar, cuidar y alimentar con la melodía de sus risas. Son dadores de esperanza y exigentes de atención. Los sueños que ríen no se van fácilmente, se van sólo cuando son echados, o cuando el alma intenta no escucharlos -aunque esto rara vez ocurra-.
Los sueños que ríen no mueren, es el alma quien muere cuando es abandonada por los Sueños (los que ríen). Cuenta la leyenda, que las almas se enamoran de estos Sueños e intentan escapar con ellos cuando los sueños que ríen nos abandonan, aunque mueren en el intento.
Los sueños que ríen no son cualquier sueño, son los verdaderos: son los moldes del alma y no los estereotipos sociales. Son los que nos enseñan a amar las cosas insignificantes que disfrutamos cada día. Son los ángeles que nos alientan en el camino, aunque los hagamos a un lado, hablando desde el lenguaje de la carcajada, el llanto o el amor. Los sueños que ríen son inmortales, pero se extinguen cuando se soslayan, se abandonan.

Victoria Rodríguez
Argentina
17 años

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA LLORONA AQUÍ NO LLORA; PUES NO HAY NIÑOS QUE LLORAR.