CARTA A MI ABUELA

Hoy como cada día miro al cielo y te recuerdo, pues eres tú esa luz que nos guía cuando buscamos la salida. Y es que aprendí que "No es más grande quién más ocupa sino, quién más vacío deja cuando se va".
25 de abril:
Te vuelvo a escribir (Todos los días hablo contigo). Bendigo esos momentos en los que te hacía fotos o vídeos durmiendo o comiendo, o capas discutiendo. Me alegro tanto de ello, porque aunque en esos instantes no tenían sentido, ahora es todo lo que me queda de ti.
Desearía estar en esos últimos días, en los iba a tu casa para robarte wifi y me quedaba dormida en tu sillón , y cuando iban a despertarme decías: ¡No! Déjenla que esta acá conmigo. O la última foto que tengo con vos en la que solo se ven lo felices que eramos juntas, agarrándome fuerte, en el hospital. Y supe que algo cambiaría desde ese día... ¡Ese momento fue único!
Te amo abuela, porque era lo único que podía recibir de ti, un apretón muy fuerte de tu mano temblorosa, y esos inmensos besos que jamás olvidaré... ¡Momentos inolvidables!
Recuerdo el día en que te fuiste, la última vez que te toqué, que besé tu piel, fría como el hielo, no quería verte así, no se que pasaba ese día, solo se que algo en mi desapareció y desde ese día no volveríamos a ser las de antes. Me duele como el primer día en el que ya no te tenía.
Ayúdame a sentirte cada noche, mientras duermo. Sabes que siempre le pido a Dios que quiero soñar contigo. Deseo abrazarte muy, muy fuerte, para que no te vayas de mi imaginación... Por desgracia sueño pocas veces contigo, pero cuando lo hago me levanto muy feliz porque apareces y te veo esperándome con los brazos abiertos y sonriendo.Y aunque tú no me hablas, me conformo al ver tu cara. No me importa cuanto duela despertarme, igual me duele todo, y cada segundo del día estás presente. Nunca voy a olvidar ese último momento juntas en el que tomaste mi mano y prometiste siempre llevarme de ella.
Jamás te olvides de mi abuela... ¡Te amo! (No quiero que pase el tiempo y tener que contarle a mis hijos sobre vos) Sería mejor que estés así: ¡Me ayudas en todo! Pero se que desde el cielo me estas cuidando más.
GRACIAS abuela por cada sonrisa que pones en mi cara día a día, se que
no querías verme triste, por eso, mis lágrimas no son todas de dolor, algunas son de alegría de saber que siempre me cuidas desde donde estás.
NUNCA olvides que prometí nunca soltarte de la mano para que puedas dormir: ¡Como me pediste!
¡TE AMO!

Sol Brissolesi
Argentina
14 años.

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