Encuentro lo negativo en mi mente al estar activo en la vida cotidiana, finjo vivir otro día con sonrisa falsa, mientras vivo con mis miedos. Las nubes grises soltaban mis lágrimas al ver sólo las tristezas de la vida apática, vivía un abismo existencial y pesado donde no recordaba el punto de partida. Cuando vi la derrota y mis decadencias busqué ayuda para sanar mis heridas, porque sabía que no podía pelear solo al ver que el lado oscuro me noqueaba. Con pocas fuerzas encontré fortaleza en las alegrías que habían desaparecido, encontré el color blanco fuera del caos al emprender un mejor camino a la vida. Mi vida dejó de ser una sombra oscura al no perder la confianza de la vida, volví amar la vida en toda su manera al ver que no todo era color gris. Ahora que hay sentido en esta vida debo de jugar al ser rudo y todólogo, porque debo aceptar lo que perdí gracias a pensar en el pesimismo. Todo el abismo de odio se purificó, mi mente dejó de ser un lío pesado, esa nube oscura se fue de